Acronos

Una vida eterna de 5 días y, 

una estela blanca, un odio de 22 años, cuatro o siete vidas de perros. Todo eso, más el amor angelical de las mañanas primeras del reino del sol (primavera), preparan buenos aires, hacen de él un lugar para el desarrollo corpóreo.

Entre este contexto, y un futuro mejor, me voy al pasado, deseando que mañana sea el núcleo de mis deseos. Así, veo tus manos acariciar el aire, entiendo por otra parte la armonía del mundo, en su contextura físico - química. 

De cuando en cuando, flotan 3 minutos cándidos y el hervor de un jugo salvaje, me retrotrae situaciones ancestrales, sin si quiera entender ni jota de la mitología griega: venus, afrodita, inframundo, olimpo. 

No obstante, agudizo los (o me agudizan) sentidos de tal forma que el olor putrefacto de nuestra pérdida como seres idiotas me resbala. Solo capto brotes de insanía (¿o cordura?), respecto de agradables fantasías, sintonías. De tu cuerpo: travesías, travesuras, osadías. 

De tu vida: fluídez, envergadura, prematura.

La leyenda era incierta, de ahí una leyenda; pero describo aún así el epitafio que a continuación me excede: el calor de un tambor que truena y llueve musas, alienta a correr los ríos, a seguir generando subsistemas de vida. Pero no te quedes con esto nena! ve más profundo, adivina que allí entonces: !rebotaras con la simpleza!.

No permitas que mi intriga, acabe carcomiendo tu realidad, solo dame minutos tal vez siglos de cofradía, donde los miembros seamos entusiastas de la idea que flota. 

Junto a vos, mi ilusión es un enigma, no así una enemiga, no señor!; más bien diría una aventura con altibajos y ambos sin frenos. Pero el polen nos detenta, nos hace melosos: ahí venis a regarnos con vinagres añejos.

Todo esto, enorme juego, existe para hacernos ver que tambien hay una realidad de que escapar, sin el juego no nos percatabamos de ella, y seguiamos como miembros pululando en la sociedad. 

Hasta entonces, dulce pliegue fáctico.-

Cándido.-

P.D: he expresado franqueza desde lo más oscuro de mi alma, y aún asi la enfermedad no acecha.-