1.6.11

0,22,23..

(para una lectura más placentera, como siempre aconsejo aprete play)

Fleet Foxes - White Winter Hymnal (del disco fleet foxes 2008)


Nada más conmovedor que unas pocas sensaciones y no hechos. Quien haya formado parte de este espacio sabe de antemano este supuesto: lo que quedan son sensaciones y no hechos, vuelvo a intervenir.
Y es que parecen siglos. Sin embargo objetan diciendome: todavía estas aprendiendo a volar. Debo confesar que esto me resulta exhasperante. ¿Acaso no flotamos en ideas y aterrizamos en la realidad?. Digo, no es frecuente evaluar o diseñar un plan mental antes de realizar cada acto, aunque sea por una fracción de segundo. Entonces, ¿no es preferible aprender a aterrizar con un dejo de satisfacción sobre este suelo lleno de cráteres?. 
Si, la verdad que si, me complace más esta idea. Piense un poco más sobre esta reflexión: recorremos nuestra minúscula existencia evaluando, pensando, levitando sobre cuestiones existenciales, o sobre cuestiones diarias (que por cierto forman lo teleológico también), en fin, flotando. No obstante esto, descartamos y no ejecutamos pensamientos que nos parecen utópicos (por diferentes motivos), o que los mismos son frenados por la barrera de la inhibición (Disculpen Uds. si notan terminología Psico-analista, mi trabajo me esta envolviendo). O bien la realidad en concreto, se ocupa de revirarnos y destrozar todas las teorías incansables que esbozamos matutinamente; con lo cual, nuestro aterrizaje resulta turbulento, o lo que es peor, desapercibido. Por ello, aprender a descender con acierto, es mas complejo e interesante. O en todo caso, siempre hay un punto en el que estamos "cara a cara" con nosotros mismos. Deberíamos aprovechar dicho acontecimiento e indagar si actuamos de manera coherente y si esa conducta nos resulta satisfactoria, o si al reverso: deberíamos dar rienda suelta a lo irregular, afrontar cada día como una aventura incierta (y decir: pfff la normalidad apesta). Al fin y al cabo, de alguna forma nos dieron vida y nos largaron al mundo en el cual todo ya estaba predispuesto, cuyo primeros especímenes nada hicieron al respecto para justificar nuestra existencia, lo que es peor, complicaron la cosa aún más.
Dejo a criterio de  cada uno como encarar los años. Si en algún punto desearan conocer que hace esta insignificante persona para "justificarse", deberían entender que no hago nada el respecto, excepto por la influencia de alguna receta tan antigua como efectiva: vivir y dejar vivir.

Más allá de este impulso, hay en mente algún abstracto discurso para el "pequeño gran retorno" de este espacio blogífero. Sepan, que al igual que los pocos (y hermosos) lectores que siguen el blog, estoy bastante atareado, y por ende, portando dos mundos como pelotas con respecto a todo. Debería ser fácil y escupir todo con palabras, pero tampoco quisiera convertir este espacio en una suerte de diván.
En fin, pronto sucumbiran nuevamente. (buenaaa ; )


"A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde". Séneca.-

Cándido.-