13.5.10

Paradoja de un Virus.




Parece ser que la persona en cuestión, deposita virus en cuantas computadoras se cruce. Vagabundea por los caminos, dejando su huella, ella tan sútil! (terror guarda la tecnologia para con ella).



Como siempre, hay una solución para un problema de esta calaña, de aquí que existan los problemas: para resolverse. Ahora bien, caí en la cuenta que este no es un virus que parece afectar ya la computadora. Éste parece no tener ánimos de hostilidad para con los ordenadores. En principio solo me reduje aplicar un remedio y asi limpiar la computadora, parece haberse ido, y el sistema sigue siendo normal. Efectivamente y para mi suerte, el virus ya se habia ido.



Debí sentirme satisfecho, autorrealizado, mi día laboral había finalizado.



Ya mostrando el sol sus últimos resabios, cediendo el espacio a la luna. Ésta entrando por la ventana de el lugar, miraba atenta a un ser tendido en su cama. Éste ser inquieto, pensaba en las hazañas del día, pero ansiaba llegar a sus sueños: él sabe que allí un mundo espera para él, y allí fija sus normas como el corazón le dicta. Él sabe que allí, nada es imposible, los cuadrados son redondos, el sol es la luna, la noche es deseo, el deseo es la carne, la carne es el sueño. Sin embargo, el sueño se hizo esperar, y la luna contemplaba como este diminuto ser no podía conciliar el placentero sueño anhelado. Una fuerte conmoción empieza acechar, constriñendo el organismo, profanando los patrones normales de comportamiento, revolucionando el esquema: excitándolo, enfriándolo, carburándolo, manipulándolo, abusándolo. Todo en un mismo segundo, el tiempo no es tiempo, las horas se deforman, pero todo se da en un mísero segundo. Así, luego que ese extraño comportamiento paso por mis entrañas, desemboqué en mi preciado sueño, solo que ya alterado.



Me gustaría ordenar lo que sentí en ese segundo, así que me propuse cuando desperté a analizar que acontecimientos se desencadenaron esa noche, busque testigos: YA SE!!!! , la luna: fiel espectante de mi comportamiento, pero para esperar a la luna debo espantar el sol, y este ordenamiento de los hechos es diurno, y hoy no parece ser de esos días en que la luna observa desde el cielo celeste. (se corre el rumor que las nubes añoran su belleza y por eso se alían conformado una nebulosa que opaca su esplendor). Asi que tuve que contar sin testigos, solo estabamos mi cuerpo y yo. Entonces, comencé a analizarme:



Note que mi sistema lógico, cerebral, había sido afectado. llegué a la conclusión que esto podria haber causado el recalentamiento de mis sentidos de forma tal que no controlé motricidad alguna. No conforme, traté de pensar en la cuestión del tiempo:



Porque un solo segundo alcanzó para manipularme de tal forma, bloqueando mis impulsos nerviosos, colisionando las partes conformantes de mi organismo. No encontre respuestas al factor tiempo, supongo que porque ya el hecho de que en un segundo no hubiera tiempo, se deformaran las horas, el tiempo no tuviese razón de ser, el hecho de que en un segundo pasara todo como si la mutación de una oruga en mariposa, fuera proporcional al latido de un corazón agitado.

Así abandone mis teorías porque nadie que esta en sus cabales puede pretender explicar lo inexplicable, al menos no con palabras. Así que decidí esperar el testimonio de la luna. Yo sabía que élla podría conformarme y acariciarme como un bebe desesperado por expresar lo que siente. Pero claro, automáticamente al formularme esta consideración de esperar por la Luna, acechó en mi la idea de que si llegaba ese momento predecesor a los sueños, podía aparecer el comportamiento de anoche otra vez!, y ahí grande fue mi desolación. Como reaccionar, como luchar de nuevo, si este comportamiento es efímero, no se anuncia, no se si estaría preparado. Reuní ideas, y llegue a la conclusión de algo brillante: dejarme llevar, ¿Porque tal descabellada desición? Porque analize que el primer encuentro con esa sensación que se apoderaba de mi ser, en cierto punto encontro resistencia, porque no estaba preparado, no era conciente de tal perturbación, así que en vez de resistir, cedí! y ahora ansío el momento. Hasta llegue al punto enojarme con la Luna, para que ella no presencie tal situación, para que los actores sean unicamente dos, sin testigos.



Al fin, luego de varias noches, concluí que lo que realmente pasó es que en el fondo de toda organización de mi cuerpo y mente, dicha persona que arruinaba las computadores de día. era un virus en si misma, y se había instalado en mí y parece estar satisfecha, parece haber encontrado un punto de inflexión. Parece haber diligenciado mis actos, logrando placer a mis sentidos. Calor en el frío, frío en el exceso.



Entendi asi la paradoja de un Virus: Ciertas veces los virus no solo estan hechos para hacer el mal, sino que permiten trascender más alla de los límites humanos, demuestran otra visión del mundo, en donde el desorden no es un factor interesante, sino que lo es vivir tal desorden mental, traduciendose esto en mi cuerpo, haciendolo elevar a niveles nunca planeados, nunca considerados. permitiendo no caer en la rutina del hombre medio, cediendo lugar a otros planos de la vida, nunca demostrados. Tal es así, que abri mi seguridad mental, para permitirme días maravillosos, en otros mundos. Lejos de la normalidad ya sin sentido.-

1 comentarios:

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.