18.10.10

la verdad irrevocable

Y va a llegar ese día en que se desvanezcan tus alegrías
Y esa llamita que, apenas, sos
Se extinga y de ella no quede nada
Ni la pregunta de cómo hiciste para aguantar
Y gastar tu vida entre todos tus venenos
Y temores que te rendían.

                                                                (C. Solari)


Cándido, 

en momentos en que uno piensa y proyecta supuestos, hasta que los hechos desordenan el plan que, a priori, suponía fresca y melanco irrealidad...  todo se vuelven un caos, hasta no saber que dejar fluir: ¿la realidad o un nuevo plan mental?

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