29.10.10

un tonto más que se toma en serio el juego de amar...

El día de la verguenza interna.
Todo el plan en mi cabeza esta determinado. 
Tengo la música, tengo el lenguaje, tengo mi cordura y locura en perfecto balance. Tengo las marcas de la derrota y los triunfos en mi piel. Visto esto, el plan ya esta idealizado. Ahora bien, el primer gran paso:  interactuar en la cultura de los insignificantes siendo yo uno mas. ¿y esto? esta es la pregunta,  yo pienso mil veces mi legado en el mundo, mi paso transitorio y escurridizo, desapercibido y malhumorado por los trenes. Estoy perdido! y deseo hundirme, mirar desde abajo a mis pares.  
En lenguaje alterno, mi alma, me dice que estamos solo ella y yo. Parte del tramado me pregunta quien soy. Y yo respondo: soy una conjunción de sensaciones para vos. Sensación de enfermedad, de amor desvariado, de letra fría.
Hoy vi mi corazón partirse y desgranarse como un rompecabezas, y pretende entonces la vida, que alguien tenga el coraje de descifrarme y armarme, para que vuelva a pulsar sangre. Estalló en partes iguales irreconciliables, imposibles de armar. ¿entonces como pretendes tanto de mi?...
Y ahora viene la lectura de los perfectos, creyendo ellos entender los comportamientos mundanos, IDIOTAS pérfidos, sus palabras respecto de mi, son consuelo para su estrechas aventuras internas. Nadie podrá entender mi dolor, solo yo. Yo no quiero tampoco entenderlo, quiero sentirlo y desear muerte a mis acciones idiotas. El dolor viene y pudre mis querencias. Como aquel obrero que deshauciado mira el paisaje monocorde, uniforme, por la ventanilla del tren, y ni siquiera el paisaje lo distrae porque se ve aún más allá. Se ve él mismo siendo parte de esa vida idiota, de trabajar para existir así autorrealizado, y dejar su paso insignificante, así su tristeza eterna en sus ojos cansados. Es la irreversibilidad de lo actuado por nuestros antecesores. El hombre y su manía de comerse a si mismo.
Un títere muy a gusto deja que lo ultrajen, esos hilos confortantes le sugieren un movimiento encantador en rectilineos pasos, quizás de una vuelta y el aire refresque sus trapos, quizás hoy haga feliz millones de niños. Los delgados hilos se cortaron y quede allí tendido sin más...
Esperando que me levanten y me den vida propia. Hoy cándido fue oscurecido por el perverso sentimiento del dolor. Hoy cándido no brillo y se extinguió. Al fin y al cabo todo es un juego hasta que el premio mayor nos aborde.

Bien te necesito. Mis disculpas etéreas y cuestionadas van al mundo que ya no existe. Ya nunca más fui el mismo. De ahi mi finitud, de ahí que prefiera la idea y regocijarme en ella, aunque mi cuerpo en sútiles fragmentos vayase descomponiendo.

"el amor es el dolor que más se disfruta"      (C.Solari)

0 comentarios: